martes, 2 de noviembre de 2010

Cuando veo este preciado espacio en blanco a veces pienso más de una vez en dejarlo como está, antes de llenarlo con todos esos pensamientos confusos e irresueltos que me caracterizan. Borro una y otra vez hasta encontrar definitivamente las palabras más cercanas a la realidad que quiero expresar, es complicado, a veces esas palabras no existen y nos tenemos que sustentar en otras que no comprenden la totalidad de nuestros sentimientos. Pero bueno, supongo que uno transmite lo que puede, da lo que puede y recibe lo que está capacitado a recibir, según la percepción que tengamos más despierta en el momento en el que esas palabras son vistas por primera vez por nuestros ojos y analizadas con la mente… y el corazón (pequeño órgano bastante conflictivo, contradictorio, confuso…).

Tema del día: la comprensión e interpretación completa de la no-existencia del más mínimo tiempo.
¿Nos sinceramos? OK, no lo entiendo :). Y disculpame si me comporto como la persona más egoísta y cruel de todo el mundo, pero así reacciono después de un dolor que NO se va NUNCA.
Palabras para la perfecta descripción del dolor faltan y juro que lo estoy viviendo tan intensamente que podría hacerte el relato más profundo de lo que estoy sintiendo, pero sonaría totalmente absurdo frente a la cruda realidad de los hechos.
Y sigo sin saber QUÉ hacer…

No hay comentarios:

Publicar un comentario